La comunidad científica internacional está movilizando todos sus recursos – financieros, tecnológicos e intelectuales – en una carrera contrarreloj para entender mejor el comportamiento y desarrollo del virus y cómo desarrollar tratamientos efectivos y vacunas seguras tan pronto como sea posible.

IRCCS - Ospedale San Raffaele di Milano (Instituto Científico de Investigación Sanitaria - Hospital San Raffaele de Milán) está inmerso en primera línea de batalla luchando contra el COVID-19 mediante cantidad de recursos y proyectos de investigación.

En base a una relación consolidada con este avanzado centro de investigación hospitalario de Italia, SDF y la Fundación SAME han decidido proveer ayuda financiera para dos proyectos muy importantes mediante la donación de  800,000 €.

El primer proyecto dirigido por el profesor Giancarlo Comi, director del Instituto Experimental de Neurología, estudiará el uso de hydroxychloroquina con fines preventivos.

La hydroxychloroquina es un fármaco contra la malaria también usado para el tratamiento de la artritis reumatoide y el lupus eritematoso sistémico. En esta situación de emergencia, los sanitarios que tratan pacientes de COVID-19 están muy expuestos y ello conlleva un alto riesgo de infección, pagando un precio muy alto por su trabajo y esfuerzo y llegando incluso a perder la vida por ello.

La investigación de PRECOV, que involucra a 800 empleados que trabajan de forma activa enfrentándose a la pandemia en el hospital de San Raffaele, tiene como objetivo determinar cómo la hydroxychloroquina puede reducir el riesgo de infección y frenar el avance de la enfermedad.

“SDF y la Fundación SAME han construido una consolidada relación con el Profesor Comi y se enorgullecen de haber contribuido a su trabajo de manera continua en los tratamientos frente a la esclerosis múltiple,” indica Francesco Carozza, presidente de la Fundación SAME. “Es, por tanto, una verdadera satisfacción poder respaldar la investigación PRECOV que el profesor está dirigiendo.”

Gracias a la cercana relación construida con el profesor Comi a lo largo de los años, SDF y la Fundación SAME han podido conocer y apreciar la labor que está llevando a cabo el IRCCS Hospital San Raffaele.

Esto también ha llevado a la financiación de un segundo proyecto, dirigido por el profesor Luca Guidotti, vicedirector científico del Hospital San Raffaele y profesor de Patología General en la Universidad Vita-Salute San Raffaele, que aboga por la creación del único laboratorio de alto nivel de bioseguridad en Italia y en el mundo donde el estudio in vivo de infecciones como el COVID-19 en animales puede ser realizado usando técnicas imagenológicas avanzadas y la secuenciación unicelular.

“Cuando el director científico del Hospital San Raffaele, el profesor Gianvito Martino, nos informó del proyecto, inmediatamente nos reunimos con el profesor Luca Guidotti para conocer más sobre el proyecto en cuestión e inmediatamente fuimos conscientes de que era el tipo de proyecto de investigación que queríamos apoyar,” indica Lodovico Bussolati, CEO de SDF.

El objetivo del proyecto es crear un laboratorio de alto nivel de bioseguridad (nivel P3) capaz de estudiar modelos animales con tecnología de vanguardia tal como la microscopía intravítrea, la cual permite observar interacciones dinámicas entre el virus y las células hospedadoras en tiempo real, y la secuenciación unicelular, lo que muestra cómo cambian las células del paciente cuando se encuentra con el virus y qué ocurre después.

Esta tecnología generalmente se usa para estudiar otros virus igualmente peligrosos, como el que causa la hepatitis B o los virus que están detrás de algunas fiebres hemorrágicas.

La financiación permitirá reconfigurar el laboratorio de bioseguridad y servirá de apoyo a la hora de comprar tecnología necesaria o aumentar el personal especializado.

“Estudiar enfermedades infecciosas en modelos animales es muy complejo y peligroso. El riesgo de infección es mayor para los investigadores, y es por eso por lo que se necesita una gran cantidad de recursos y experiencia,” explica Guidotti. “Nuestro objetivo es participar en la lucha internacional contra el coronavirus proporcionando un laboratorio y tecnología únicos en el mundo.”

De hecho, estas herramientas permitirán observar la batalla entre las células del sistema inmunológico y del virus, el cual se reproduce por sí solo en los tejidos del paciente, en tiempo real y en alta resolución. La observación de escenarios extraordinariamente complejos como el de este caso concreto, que varía de una enfermedad infecciosa a otra, con frecuencia nos revela valiosos secretos útiles para el desarrollo de nuevos tratamientos y vacunas.

SDF y la Fundación SAME han decidido apoyar estos proyectos con un doble objetivo en mente. Por una parte, acabar con la crisis actual lo antes posible y, por otra parte, asegurar que estaremos mejor preparados para afrontar futuras emergencias sanitarias.